La Iglesia católica ocupa un lugar importante en el tejido religioso y cultural del mundo. Con una historia que abarca más de dos mil años, se ha convertido en un punto de referencia para millones de creyentes. Sin embargo, cuando se trata de sus orígenes y fundación, existen diversas perspectivas e interpretaciones. En este artículo, profundizamos en la cuestión: ¿Quién fundó la Iglesia católica según la Biblia?
El papel de Pedro
La Biblia, concretamente el Nuevo Testamento, esboza las figuras fundacionales y los acontecimientos relacionados con el establecimiento de la Iglesia católica. Una de las figuras clave es San Pedro, que desempeñó un papel crucial en el ministerio de Jesucristo. Según la Biblia, Jesús otorgó a Pedro el título de «roca» y declaró que edificaría su Iglesia sobre la fe y las enseñanzas de Pedro. Este incidente se menciona en el Evangelio de Mateo (Mateo 16:18) y muchos católicos lo interpretan como la fundación de la Iglesia.
El encargo de Jesús a Pedro
En Mateo 16:18, Jesús le dice a Pedro: «Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.» Este versículo ha sido interpretado por la Iglesia católica como una prueba del papel central de Pedro en el establecimiento de la Iglesia. Significa que Jesús confió a Pedro la responsabilidad de dirigir la Iglesia y mantener sus enseñanzas.
Pedro como primer Papa
La posición de liderazgo de Pedro se consolida aún más en el libro de Mateo, donde Jesús le entrega las llaves del reino de los cielos, concediéndole autoridad para atar y desatar en la tierra (Mateo 16:19). Este acontecimiento se considera el establecimiento del papado, el cargo del Papa, que se considera el sucesor de Pedro y ostenta la máxima autoridad dentro de la Iglesia católica.
Comunidad cristiana primitiva
Si bien se considera a Pedro la figura clave en la fundación de la Iglesia católica, es importante reconocer las contribuciones de otros líderes y comunidades cristianos primitivos. Los apóstoles, incluidos Santiago, Juan y Pablo, desempeñaron papeles importantes en la difusión de las enseñanzas de Jesús y en el establecimiento de comunidades cristianas. La Iglesia católica reconoce sus contribuciones y los incluye entre las figuras fundacionales de la Iglesia.
El Concilio de Jerusalén
El Concilio de Jerusalén, mencionado en Hechos 15, muestra la naturaleza colaboradora de la primitiva comunidad cristiana en la formación de la Iglesia. Este concilio, dirigido por Pedro y Santiago, abordó importantes cuestiones teológicas y prácticas, haciendo hincapié en la unidad y la inclusión de creyentes judíos y gentiles. Este acontecimiento pone de relieve el esfuerzo colectivo y la responsabilidad compartida en el establecimiento de la Iglesia.
La expansión de la Iglesia y la difusión del cristianismo
Siguiendo las instrucciones de Jesús en la Gran Comisión (Mateo 28:19-20), los apóstoles y las primeras comunidades cristianas difundieron el mensaje del cristianismo por todo el Imperio Romano y más allá. Sus esfuerzos fueron decisivos para el crecimiento y el establecimiento de numerosas comunidades cristianas, que con el tiempo constituyeron la base de la Iglesia católica. Aunque el papel de Pedro fue destacado, fue un esfuerzo colectivo el que condujo al establecimiento de la Iglesia.
Conclusión
Según la Biblia, la Iglesia católica se fundó sobre la fe y las enseñanzas de San Pedro. Jesucristo confió a Pedro la responsabilidad de dirigir la Iglesia, como se indica en Mateo 16:18. Esta declaración solidifica la importancia de Pedro y establece los cimientos del papado dentro de la Iglesia católica. Sin embargo, es importante recordar que el establecimiento de la Iglesia no fue únicamente el resultado de las acciones de Pedro. La primitiva comunidad cristiana, incluidos otros apóstoles y líderes, desempeñaron papeles vitales en la difusión de las enseñanzas cristianas y en el establecimiento de comunidades cristianas. La Iglesia católica reconoce las contribuciones de estas figuras fundacionales, lo que ilustra la naturaleza colaborativa de su fundación.