¿Dónde se habla de Jesús en el Antiguo Testamento?

El Antiguo Testamento, también conocido como Biblia hebrea, es una colección de textos religiosos que forman las escrituras sagradas del judaísmo. Consta de varios libros, que incluyen relatos históricos, leyes, poesía y escritos proféticos. Aunque el Antiguo Testamento se escribió mucho antes del nacimiento de Jesucristo, hay varios casos en los que el texto parece aludir o presagiar la llegada de un gran Mesías. En este artículo, exploraremos algunas de las referencias notables a Jesús en el Antiguo Testamento.

La promesa de un Salvador

Desde el principio, Dios promete enviar a un Salvador que redimirá a la humanidad del pecado. En Génesis 3:15, tras la desobediencia de Adán y Eva, Dios declara a la serpiente: «Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la suya; él te aplastará la cabeza, y tú le herirás el talón.» A menudo se hace referencia a este versículo como el protoevangelio o «el primer evangelio». Insinúa la futura victoria de Jesús sobre el mal.

Profecías mesiánicas

A lo largo del Antiguo Testamento, hay numerosas profecías que apuntan hacia la venida del Mesías. Estas profecías describen las características, la misión y el linaje del Salvador. Una de las profecías más conocidas se encuentra en Isaías 7:14, que dice: «Por eso el Señor mismo os dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emmanuel». Los cristianos creen que este versículo predice el nacimiento de Jesús de la Virgen María.

Otra profecía mesiánica significativa se encuentra en Isaías 53, a menudo conocido como el pasaje del «Siervo sufriente». Este capítulo detalla el sufrimiento y la muerte sacrificial de un individuo que cargaría con los pecados de los demás. Muchos cristianos creen que esta profecía habla directamente de Jesús, ya que la cumplió mediante su crucifixión.

Tipos y sombras

El Antiguo Testamento también contiene varios tipos y sombras que prefiguran a Jesús y su papel como Salvador. Un ejemplo de ello es la historia de José en el libro del Génesis. José, al igual que Jesús, fue traicionado por sus propios hermanos, pero Dios utilizó su sufrimiento para lograr finalmente la salvación de su pueblo. Además, el cordero pascual del Éxodo sirve como presagio de Jesús, ya que se convierte en el cordero sacrificado definitivo cuya sangre trae la redención y la libertad.

Literatura sapiencial

Incluso la literatura sapiencial del Antiguo Testamento ofrece atisbos de Jesús. En Proverbios 8:22-31, se personifica la sabiduría de un modo que resuena con los cristianos que ven a Jesús como la encarnación de la sabiduría divina. Además, el libro de los Salmos contiene varios salmos mesiánicos que hablan de un rey justo que reinará para siempre.

Conclusión

Aunque el Antiguo Testamento no menciona explícitamente a Jesucristo por su nombre, contiene numerosas alusiones, profecías, tipos y sombras que apuntan a su venida y a su papel como Salvador. Estas referencias proporcionan una base sólida para la creencia de que Jesús es el Mesías largamente esperado y prometido a lo largo de la Biblia hebrea. Al explorar y comprender estas conexiones, podemos apreciar más profundamente la unidad y continuidad del plan de salvación de Dios a lo largo de la historia.

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