Cuando se trata de los apóstoles de Jesucristo, se cree comúnmente que todos ellos le conocían personalmente y estaban familiarizados con Él. Sin embargo, hay un apóstol que no tuvo la oportunidad de conocer a Jesús durante Su ministerio terrenal. En este artículo, exploraremos quién fue este apóstol y el significado de esta relación única.
Los Doce Apóstoles
Antes de sumergirnos en la identificación del apóstol en cuestión, recapitulemos rápidamente los doce apóstoles elegidos por el propio Jesús. Eran Pedro, Andrés, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el Zelote y Judas Iscariote.
Los apóstoles y su relación con Jesús
Cada uno de los doce apóstoles tuvo una relación estrecha y personal con Jesús durante Su estancia en la tierra. Fueron elegidos por Él para ser testigos de Sus enseñanzas, milagros, muerte y resurrección. Viajaron con Jesús, oyeron sus parábolas, le vieron curar a los enfermos y fueron testigos de su poder.
Identificación del Apóstol
Entre los doce apóstoles, el que no conoció personalmente a Jesús durante Su ministerio terrenal fue Matías. En los Evangelios no se menciona a Matías tan prominentemente como a los otros apóstoles, principalmente porque fue elegido después de la muerte y resurrección de Jesús.
Después de la traición y posterior muerte de Judas Iscariote, que era uno de los doce apóstoles originales, los apóstoles restantes se dieron cuenta de la necesidad de sustituirle. Echaron suertes para decidir quién ocuparía el lugar de Judas, y Matías fue elegido para ocupar ese puesto vacante (Hechos 1:15-26).
La importancia de Matías
Aunque Matías no fue testigo físico del ministerio de Jesús como los demás apóstoles, desempeñó un papel importante en el crecimiento y la propagación del cristianismo tras la ascensión de Jesús. Matías fue elegido para unirse a los apóstoles en el cumplimiento del mandato de Jesús de difundir el Evangelio a todas las naciones.
Matías es un recordatorio de que, aunque no todos los apóstoles caminaron personalmente con Jesús durante Su ministerio terrenal, fueron llamados y elegidos para cumplir Su misión. La historia de Matías anima a los creyentes a que, independientemente de cuándo o cómo lleguen a la fe, ellos también tienen un papel que desempeñar a la hora de compartir el mensaje de Jesucristo.
Conclusión
Aunque la mayoría de los doce apóstoles conocieron personalmente a Jesús durante Su ministerio terrenal, Matías destaca como el único apóstol que no lo hizo. Sin embargo, su nombramiento para ocupar la vacante dejada por Judas Iscariote es un testimonio de la soberanía de Dios y de Su capacidad para obrar a través de individuos elegidos con fines específicos.
La historia de Matías sirve para recordar que cada creyente tiene un papel único que desempeñar en el Reino de Dios, independientemente de que fuera o no testigo presencial del ministerio de Jesús. Como seguidores de Cristo, estamos llamados a continuar la labor de los apóstoles difundiendo la buena nueva y haciendo discípulos de todas las naciones.
En conclusión, mientras que algunos apóstoles tuvieron el privilegio de conocer personalmente a Jesús durante Su estancia en la tierra, Matías fue designado por Dios para unirse a los apóstoles tras la resurrección de Jesús. Desempeñó un papel crucial en la difusión del Evangelio y en la expansión de la primitiva comunidad cristiana. Por eso, aunque no sea tan conocido como los demás apóstoles, Matías ocupa un lugar importante en la historia y la misión de la Iglesia primitiva.