Al hablar de la crucifixión de Jesús, existe un debate en torno al día exacto de su muerte. Tradicionalmente, se ha creído que Jesús fue crucificado un viernes, conocido como Viernes Santo. Sin embargo, algunos eruditos sostienen que la crucifixión pudo ocurrir un jueves. En este artículo, profundizaremos en las pruebas históricas y exploraremos ambos puntos de vista para arrojar luz sobre esta intrigante cuestión.
Tradicionalmente: Viernes Santo
La mayoría de las confesiones cristianas celebran la crucifixión de Jesús el Viernes Santo, que cae el viernes anterior al Domingo de Resurrección. Esta creencia tiene su origen en los relatos evangélicos, que describen la detención, el juicio y la crucifixión de Jesús el día anterior al Sabbat judío, que es el sábado.
Según la narración bíblica, Jesús fue detenido durante la noche siguiente a la Última Cena, que era una comida de Pascua. Entonces Jesús fue juzgado, escarnecido y condenado a muerte por crucifixión por las autoridades romanas. Fue crucificado junto a dos criminales fuera de las murallas de Jerusalén, y su muerte tuvo lugar hacia las 3 de la tarde.
Teoría de la crucifixión en jueves
Contrariamente a la creencia tradicional, algunos estudiosos sostienen que Jesús fue crucificado en realidad un jueves, no un viernes. Esta teoría se basa en la interpretación de ciertos pasajes bíblicos y acontecimientos históricos.
Un argumento que apoya la teoría de la crucifixión en jueves se deriva de la propia profecía de Jesús respecto a Su resurrección. Jesús afirmó que estaría en la tumba tres días y tres noches antes de resucitar. Si Jesús murió el viernes por la tarde y resucitó el domingo por la mañana, entonces no se explican tres días y tres noches completos. Sin embargo, si Jesús fue crucificado el jueves por la tarde, esto permite tres días y tres noches completos hasta Su resurrección el domingo
Además, los que apoyan la teoría de la crucifixión del jueves también destacan la mención de un Sabbat de «día alto» en el Evangelio de Juan. Según esta teoría, el Sabbat al que se hace referencia el día siguiente a la crucifixión de Jesús no era el Sabbat semanal del sábado, sino un Sabbat especial que tenía lugar durante la semana de Pascua y que caía en viernes ese año. Esta interpretación concuerda con la creencia de que Jesús fue crucificado el jueves.
El contexto histórico
El debate sobre el día de la crucifixión de Jesús también puede examinarse desde una perspectiva histórica. Comprender la cronología y el contexto cultural de los acontecimientos de aquella época puede ayudar a esclarecer esta cuestión.
En tiempos de Jesús, un nuevo día comenzaba al atardecer, según la tradición judía. La cena de Pascua, durante la cual tuvo lugar la Última Cena, se celebraba al atardecer del día 14 del mes judío de Nisán. El Sabbat judío se observaba desde el viernes por la tarde hasta el sábado por la noche.
Teniendo en cuenta estos factores históricos y culturales, algunos estudiosos sostienen que lo más probable es que la crucifixión de Jesús tuviera lugar un viernes. Esto concuerda con los relatos evangélicos, que describen los acontecimientos previos al sábado, incluida la preparación del cuerpo de Jesús y la petición de que se retiraran los cuerpos de las cruces para no violar la ley judía.
¿El veredicto final?
Mientras continúa el debate entre las teorías de la crucifixión del jueves y del viernes, es esencial recordar que el día exacto no es tan importante como comprender el significado del sacrificio y la resurrección de Jesús. La crucifixión de Jesús es un acontecimiento central en la teología cristiana, símbolo de Su amor desinteresado y de la redención de la humanidad.
Independientemente de si Jesús fue crucificado el jueves o el viernes, la importancia reside en la creencia de que dio voluntariamente Su vida como sacrificio por los pecados de la humanidad y resucitó triunfalmente de entre los muertos, ofreciendo la salvación a todos los que creen.
En conclusión
En última instancia, la cuestión de si Jesús fue asesinado el jueves o el viernes sigue siendo un tema de debate entre los eruditos. Mientras que la creencia tradicional sitúa Su crucifixión en Viernes Santo, algunos defienden una crucifixión en Jueves basándose en pasajes bíblicos y en el contexto histórico.
Al final, lo que verdaderamente importa es la comprensión del significado de la muerte y resurrección de Jesús. Los acontecimientos de Su crucifixión, independientemente del día concreto en que se produjeron, encierran un profundo simbolismo teológico para los cristianos de todo el mundo.
Como creyentes, centrémonos en el mensaje eterno del sacrificio de Jesús, Su amor por la humanidad y la esperanza que Su resurrección aporta a todos.